













La personalización en cada bocado es total, para hacer sentir al comensal una persona única. El inigualable sabor del pescado crudo, junto con la personalización del plato, no tienen precio.
Corta tacos de Bonito y colócalas sobre la bandeja para grabar en ellas las letras chinas. Saca de la bandeja los tacos y emplata sobre madera con una pizca de wasabi y arroz blanco.